Zapatito roto una canción y un juego

Zapatito roto

Una gran bailarina que se movía por todo el teatro, giraba y giraba al ritmo de una canción. Ese día Alondra despertó y descubrió que sus zapatos de baile estaban rotos, un zapatito más que el otro. Chiripa, su travieso perrito, los había mordido por todos lados. Mamá se preocupó, ¿Cómo iba a bailar el día de mañana, en su presentación?

Un ratoncito zapatero había estado observando todo lo que pasaba, la tristeza de Alondra y a Chiripa que aullaba mientras mamá lo regañaba.

En ese momento decidió fabricar unos nuevos zapatos de baile y junto con su ayudante comenzaron a trabajar.

Varios ratoncitos también ayudaron, mientras unos cortaban y pegaban el cuero, otros cocían y bordaban. Trabajaron toda la noche sin descansar hasta terminar y dejarlos en el piso bajo la cama de Alondra.

Llegó la mañana y Alondra fue despertada por la naríz húmeda de Chiripa quien empezó a saltar sobre su cama y a ladrar bajito para que no despertara mamá. Le señalaba con la patita hacia abajo ¿Qué quería mostrarle?, con mucha curiosidad Alondra miro al piso y vio los zapatos de baile más hermosos de toda su vida, unos finos zapatitos blancos con dibujos de flores y pajaritos bordados al rededor.

Se los puso rápidamente y comenzó a bailar por todo su cuarto, Chiripa la seguía moviendo la cola sin parar. Fue corriendo donde mamá y le dijo -¡Gracias mamá, son los zapatos más bonitos que me regalaste!- Su mamá sorprendida solo atinó a sonreir y abrazarla mirando por todos lados.

Esa tarde Alondra tuvo la mejor presentación de baile donde lució sus hermosos zapatitos. El ratoncito zapatero y todos sus amiguitos se alegraron de ver a Alondra feliz, hicieron fiesta y empezaron a alistar sus cosas para partir al anochecer, ¿A donde? hacia otro lugar donde puedan encontrar a otro niño a quien le puedan fabricar unos zapatitos nuevos.

Ese día Alondra, antes de dormir escuchó una linda canción que se escuchaba despacito y casi lejano:

-«Zapatito roto cámbialo por otro, porque tu zapato está muy roto…»- eran los ratoncitos que se alejaban cantando su canción.


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