¿Aló Papá?

Tengo un laboratorio en la azotea de mi casa y quiero construir una máquina para llamar a papá.

-¿A donde llevas todo eso?- Me pregunta mamá

-A mi laboratorio- respondo cargando latas, ovillos de lana, papeles y goma.

Estoy en mi laboratorio fenomenal, Mi peluche Mate es mi asistente. Estamos construyendo una gran antena y un teléfono que llegue lejos hasta el otro lado del mar.

Mi antena es especial, es una torre que llega muy alto con pequeñas antenitas en todo lugar que salen desde un plato que lanza señales por todos lados, se conecta a mi máquina con muchos botones, los botones rojos son para activar y tiene un auricular por donde hablaré con papá, todo ya está conectado y listo para funcionar.

Falta un último toque a nuestra gran antena para llamar, es que mamá venga a inaugurar. Mamá sube y se asombra con todo lo que ve alrededor, es hora de encender nuestra máquina y llamar a papá.

-¿Aló Papá? ¿Aló?- Intento al llamar

-¡Hola hijo mío, Mi Emmanuel!- Se oye del otro lado
-Papá, ¿Creo que estás llorando?-

Mi papá está emocionado y también alegre de que funcione mi gran antena y mi máquina para hablar con papá

Aunque ahora está de viaje en otro país, se que pronto volverá con muchas historias que contar.

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