¡Qué lluvia tan sorpresiva!. Estaba viendo mi peli favorita y afuera empezó a llover, Qué lluvia tan fuerte, las gotas empezaron a ser mas grandes y caían a montón
Ni un relámpago, ni un trueno, solo escucho los «tac» «tac» «tac» y muchos «tac» de la lluvia que cae sin parar.
Saco las botas para lluvia que el abuelo me regaló, unas botas blancas de plástico que brillan de forma especial. Han calzado exactos a mis pies, con un abrigo y capucha salgo saltando con mucho cuidado para no caer.
El parque está mas verde que ayer y aparecieron muchos charquitos de agua por donde camino. El abuelo me dijo que mis botas son mágicas y que salte tres veces cada vez que en mi camino encuentre un charquito otra vez.
Saltaré en este
Uno, dos y tres… solo salpicó agua por todo lados.
En este otro también
Uno, dos y tres… más agua otra vez, mis botas de lluvia funcionan y mis pies secos están.
Uno, dos y tres… y ¡buuuuummmm! el agua ha cambiado de color, un celeste de cielo, un celeste de mar
Vamos por otro charquito de agua, este será de color verde, este otro de amarillo y este de naranja, qué emoción.
Todos los charcos tienen su color, mis botas son mágicas como el abuelo me explicó.
Ahora están llenas de colores y cada charquito de agua también.
La lluvia y mis botas hicieron que la tarde sea más feliz, cuando todo era gris.
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Excelente