Eran muchos gritos, gente que coreaba su nombre con gargantas casi sin voz, banderas que tenían su nombre y ondeaban a lo alto. Todos saltaban de un lado para otro con sus gorras y pelucas graciosas, de colores sí, de los colores de su gran equipo. Todos seguían esa pelota que se movía por todos lados.
El estadio lleno esperaba que salga a la cancha a anotar esos goles que sólo él podía hacerlos, llevarse a uno, a dos y a tres para chotear al arco, marcar un gol y desatar la euforia de todos los aficionados.
Todo estaba listo, los árbitros ya estaban en el centro de la cancha, la copa de plata inmensa a un costado esperando al ganador que seguro hoy se quedaba con él y su amigos.
Sale el equipo y se desata la alegría en el estadio, él y sus compañeros son ovacionados, las cámaras y los flashes se ven por todos lados.
La pelota está al medio y suena el pitazo inicial…
-Joaquín Joaquín despierta, ya es hora de ir al colegio-
Era mamá que lo despertó después de sonar el despertador.
Salta de un brinco y se viste con su ropa de deporte, hoy toca Educación Física en el cole y va a jugar fútbol otra vez. Joaquín toma su pelota y mochila en mano sale a tomar el bus mientras piensa en su sueño.
-Seré un gran jugador de fútbol-
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Otro gol a la lectura.
Que lindo trabaji
Hermosa idea para ayudar a los padres
Muy lindo el cuento jajajja