Adriana vive en una casa en forma de corazón, tan grande como el suyo que todos la quieren ir a visitar.
Todas las mañanas Adriana riega las coloridas flores que crecen en el patio a quienes cuida con mucho cariño.
Ayer conoció a Lucas, Godofredo y María con quienes jugará el día de hoy. Lucas irá con tres amigos más, Godofredo con dos y María con tres y quizá cada uno de ellos traerá algún amigo más.
-¡Qué felicidad, esta tarde vendrán muchos amigos!- dice emocionada Adriana.
Este día será inolvidable, prepara torta de chocolate y leche malteada para el postre, tiene todo listo con sus juguetes para compartir.
Adriana sabe que con cada buena acción su casa de corazón crece un poquito más, esta vez ha crecido un montón que le ha salido una nueva ventana con dos nuevos pasadizos y un balcón.
-¡Qué sorpresa!-
También en la ciudad empezaron a crecer unos puentes largos que llegan a la casa de corazón, se construyeron con cada uno de los deseos de los amigos de Adriana, es increíble, los puentes llenos de color llegan al patio donde la fiesta ya empezó.
Adriana Camila:
-Cada deseo y cada buena acción harán que tu corazón sea más grande y creen puentes que llegarán lejos y directo a muchos amigos-
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