Estamos muy contentos porque nos vamos de viaje el día de hoy.
Mi mochila está llena de mis cosas para divertirme todos los días de vacaciones.
Pero cuando llegamos algo extraño pasó, toda la ciudad era de color blanca; las calles, las casas, los parques y los árboles.
Todos nos contaron que desde que se fue el duende de los colores, la ciudad se volvió triste y descolorida.
-¿Qué podíamos hacer?- Todos se preguntaban
¡Idea, idea… tengo una idea!- grité
Todos voltearon a ver.
-¡Papá papá, mi mochila del auto por favor que tengo una gran idea!-
Abrí mi cartuchera y saqué todo lo que necesitaba para que la ciudad vuelva a ser feliz.
-¡Pintemos con todos mis colores! rojo, azul, amarillo y verde todos vamos a pintar-
Mis temperas, crayolas y lápices de color nunca se acabaron y pintamos con todos toda la ciudad
Desde aquel día mis colores mágicos alegraron la ciudad y ahora es más feliz.
Cuando salgas de viaje siempre debes llevar tus temperas, crayolas y lápices de color, es posible que puedas alegrar otra ciudad.
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