Fito, Paco, Pepe, Tochi, Gringo y yo, Nero el arquero; somos un gran equipo de fútbol que no se asusta por el rival, sabemos jugar bien a la pelota y aunque somos más pequeños que el otro equipo, vamos a ganar este partido, vamos a gritar un gol.
Es el campeonato del barrio, donde Pancho el vigilante nos ha permitido jugar con los chicos de las otras esquinas, los partidos son tan entretenidos que muchas veces jugamos hasta el anochecer.
Esta tarde jugaremos con el equipo favorito, estamos entrenando mucho con la pelota que el abuelo de Fito nos regaló. Él es nuestro ídolo porque cada vez que acabamos el juego nos cuenta una de sus historias cuando jugaba en aquel gran estadio que pronto vamos a conocer.
Fito el flaco es una flecha con la pelota, Paco y Gringo defienden bien cuando el equipo contrario ataca; Pepe y Tochi son buenos haciendo goles y yo Nero tapo todas las pelotas que vienen al arco, bueno al menos casi todas.
Hemos perdido algunas veces pero nunca nos desanimamos, eso nos ha enseñado el abuelo. Y cuando ganamos es una alegría grande, corremos por todo lado y festejamos nuestra hazaña.
-¡Gooooooool!- Tochi ha metido un gol
-¡Gooooooool!- gritamos todos y salimos corriendo a abrazar a Tochi,
-¡Gooooooool!- grita el abuelo y corre a felicitarnos, lo hemos logrado esta vez, ganamos el partido por un gol a cero y nuestra alegría es inmensa.
Nos sentimos unos héroes como ese equipo en España donde hay un gran pequeño jugador que también empezó como nosotros y queremos ser como él.
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Muy linda historia… Gracias!
Bonita historia, gracias por compartirla.
Bien Snupis, pronto más historias de deportes.